ENTEROPLEN

La salud humana es una situación que se ha modificado a lo largo de la existencia del hombre. Hace miles de años, las condiciones de nuestro organismo y de nuestro entorno, eran totalmente distintas. Eramos afectados por fenómenos naturales y nuestra resistencia o vulneravilidad, dependían de habilidades de supervivencia en el aspecto físico y mental. Sin embargo, la capacidad de supervivencia estába condicionada a un buen desarrollo principalmente físico que lograba hacer frente de manera eficiente a ese entorno; la principal herramienta para este propósito, era la alimentación. En aquel entonces no existían los productos industrializados, procesados, los condimentos, los conservadores, etc y muchos otras sustancias y derivados que han modificado de manera importante nuestra capacidad de disponer de elementos naturales y primarios contenidos de forma natural en lo que consumimos. Hoy en día es fácil entender como la sobrepoblación, ha rebasado la capacidad de cubrir las necesidades alimentarias y se han desarrollado tecnologías para alimentar a un mayor número de personas. Esto aunado al ritmo de vida que no permite establecer disciplinas alimentarias ni de actividad física, explica la génesis de padecimientos y patologías que tiempo atrás no represenetaban un riesgo significativo y actualmente se han convertido en verdaderos problemas de salud pública. Enfermedades como la Diabetes, la Obesidad, la Hipertensión, el Cáncer y todas aquellas agrupadas dentro del ramo de las crónico-degenerativas se han transformado en verdaderas amenazas para la sociedad y para cada individuo de forma particular.

No hay que perder de vista los aportes de grandes investigadores y observadores, que nos han legado grandes conocimientos del funcionamiento del organismo humano y las repercusiones que sobre su equilibrio provocan agresiones ambientales tanto internas como externas y en ese punto donde toma relevancia el concepto de la alimentación. El cuerpo humano tiene un diseño tal que le permite obtener los nutrientes y sustancias necesarias de su entorno para realizar sus funciones vitales y lograr lo que pocas especies han podido realizar: modificar su entorno.

Grandes hombres se han dado a la tarea de observar, analizar y concluir sobre las actividades naturales del cuerpo, lo que es capaz de hacer el organismo si se le aportan los elementos necesarios para llevar a cabo estas funciones. Alguien fué tan analítico que pudo observar que si se consumían alimentos dulces, un individuo generaba mayor actividad física y mayor resistencia y de ello se establecio un gran número de observaciones hasta conocer hoy en día el funcionamiento y las propiedades de la glucosa; alguíen más tuvo el acierto o inquietud de valorar el efecto de un consumo constante y adecuado de verduras y los efectos de su adecuado o insuficiente consumo y eso derivo en el conociemitno de vitaminas y minerales. De tal manera que ese conocimiento es suficiente para establecer una guía simple y sencilla para preservar la salud, mejorarla o recuperarla. Aspectos tan simples como lo que comemos, marca a corto, mediano o largo plazo, nuestra estabilidad interna denominada homeostasia.

Despues de esta justificación, resulta comprensible la meta de que al restaurar el "terreno fisiológico" a través de la alimentación y que inmediatamente después el organismo por si mismo mejore las funciones generales y vitales, se obtenga una mejor estabilidad y una mayor posibilidad de recuperar o mantener un adecuado estado de salud y de bienestar en nuestra vida.